SDM PEDROLA 3- 2 CD TAUSTE
Llevaba ya el SDM Pedrola avisando un buen número de partidos llevando éstos hasta el final con opciones de puntuar y cayendo en todos, salvo frente al Cella al que mereció golear, por la mínima. En el choque de ayer las alternativas fueron múltiples a lo largo de los noventa minutos, con la diferencia de que los locales sí que aprovecharon sus ocasiones mientras que los de las Cinco Villas se encontraron con la madera en dos ocasiones y marraron una pena máxima.
La primera mitad resultó tan disputada que las ocasiones brillaron por su ausencia. La lucha se focalizó en el centro del campo y las aproximaciones fallecían cerca de las áreas.
A los 12 minutos de juego el Tauste sí que llegaba con claridad; la jugada nacía en un saque de banda en el centro del campo, el Pedrola pecaba de falta de intensidad en cada metro que recorría el balón hasta que éste le llegaba al debutante, procedente del RSD Santa Isabel, Asier Cascán que se movía bien dentro del área para batir de lanzamiento cruzado a Espligares. 0- 1.
El choque seguiría transcurriendo por el mismo camino, con poco juego vistoso, en buena parte por el estado del "césped" de La Nava, y no sería hasta el minuto 25 cuando el Pedrola disfrutaría de su mejor ocasión; llegada al área de los gualdinegros, Nacho Gaspar que asiste a Jorge De Sola que lanza a portería dentro del área encontrándose con un acertado Juan Montero que desbarata la acción. Con ventaja taustana se llegaba a vestuarios.
En la reanudación los visitantes comenzaban más activos que el Pedrola y antes del primer minuto una buena internada por banda derecha de los cincovilleses terminaba con una gran intervención de Espligares.
Dos minutos después el Pedrola contestaba con otra acción en la que Yayá Diarrá concluía con una larga jugada local.
A los 55 minutos de partido el Tauste gozaba de una de sus ocasiones más claras; la acción comenzaba inteligentemente a balón parado en el centro del campo, Alberto Pérez "Totti" ponía el balón al área el cual le llegaba al capitán visitante Raúl Alfonso que, con todo a favor al borde del área pequeña, estrellaba el balón en el larguero para que se marchara fuera.
El Tauste perdonaba y el Pedrola lo aprovechaba cuatro minutos después; los locales organizaban una buena llegada por banda derecha, Chardo Montes ponía al área desde la misma, y tras varios rechaces Eduardo Moreno remataba a la red para celebrar con rabia un gol que premiaba numerosas circunstancias. 1- 1.
Sin tiempo para la reacción el Pedrola volteaba el marcador. Sería a balón parado, Alex Sanz ponía un magistral balón al área en una falta lateral para que Mario García, que entraba al área con autoridad, rematara de cabeza a la red para poner el 2- 1 en el marcador. Corría el minuto 62 de partido.
Al Tauste se le marchaba la vida en el empeño, con la amenaza del descenso latente, y se iba al ataque con todo en busca de la igualada. Igualada que conseguía a los 69 minutos cuando tras una buena maniobra colectiva de los de Fernando Royo era definida a la perfección dentro del área por Daniel Martínez que conseguía el 2- 2.
Las transiciones de área a área comenzaban a ser cada vez más peligrosas, hasta que en una de ellas el Tauste veía como podía llevarse el choque volteando el marcador tras señalar el colegiado penalty por una clara falta dentro del área del jugador local Mario García. Lanzaba la pena máxima Alberto Pérez "Totti" pero el de Luceni se encontraba con un sensacional Alberto Espligares que evitaba la remontada de los ayer rojillos.
Pese al mazazo para el Tauste éstos disfrutaban de otra gran ocasión a los 88 minutos de partido cuando en otra vertiginosa transición estrellaban el balón en el travesaño.
Pero en el minuto 90 el Pedrola se encontraba con la suerte de cara, con la que no había gozado en innumerables ocasiones, para disfrutar de un lanzamiento desde el punto de penalty tras unas claras manos en una llegada local. Uno de los destacados en los gualdinegros, Alex Sanz, se encargaba de lanzarla para poner el definitivo 3- 2 para los de Diego Coco y volver a saborear una victoria que no se producía desde octubre.
