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Real Zaragoza, 0 - CF Reus Deportiu, 0

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La falta de definición en el área del cuadro catalán, significó una nueva decepción en forma de empate en la Romareda

Durante todo el año natural del 2017, el Real Zaragoza sólo en partidos oficiales de la liga de Segunda División, ha ofrecido a sus aficionados cuatro victorias. Dato determinante, pero que con los tiempos que corren en la grada de la Romareda no significan nada.  La paciencia demandada por el director deportivo del cuadro maño, se ve más que refrendada cada encuentro en el estadio Municipal zaragozano.

El partido estuvo bien planteado por Natxo González, que introdujo a un incisivo Vinicius acompañando a Borja. Ambos presionaron bien, pero les faltó la puntilla final. El Reus apenas tuvo opciones de batir a Cristian, muy seguro durante toda la tarde noche. El que si tuvo su día afortunado fue el meta del equipo catalán. Pues se convirtió en auténtico bastión de la defensa visitante. Una tras otra, las ocasiones del Real Zaragoza s chocaron con el muro de su guardameta Bedia.

Lo malo, fue que a pesar de haber llevado toda la iniciativa del juego, el choque acabó en área maña. Lo que produjo cierta desazón en el público de la Romareda. Sin duda, las fuerzas al final flaquearon, y pese a intentarlo una y otra vez por parte sobre todo del gallego Borja Iglesias, el gol se nos resistió. 

Al final, otro empate, que deja a los aragoneses más cerca del descenso que de los puestos de promoción. Sin embargo, se tiene fe en este equipo y en su entrenador, que con trabajo y tranquilidad seguro que tiraran par adelante.