Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios. Puede cambiar la configuración de su navegador u obtener más información a través de la Política de privacidad.

Si continua navegando, consideramos que acepta su uso. Entendido.

publicidad

EPILA, 1 - MORATA, 0

Imagen destacada
El Épila consigue tres importantísimos puntos ante un rival siempre incómodo como visitante y sigue metido en la lucha por el liderato

EPILA, 1 - MORATA, 0

El Épila supera el derbi frente al Morata, con una agónica y exigua victoria que, no obstante, le permite seguir luchando por el privilegio del liderato.

Fernando Rosel/directivo del C.F. Épila

El encuentro partía como uno de los interesantes derbis valdejaloneros de esta temporada y como uno de los partidos más interesantes de la jornada, al enfrentar en La Huerta al Épila como segundo clasificado, aunque con un partido menos, y casi ya con un billete de ascenso en la mano, y al Morata, 7º en la tabla, como equipo que está asombrando a propios y extraños por sus resultados, habiendo conseguido meterse ya en el segundo vagón del convoy de la liga, y con ganas manifiestas de seguir escalando posiciones, codeándose con los equipos que gozan en este momento de mayor potencial futbolístico.

Los moratinos guardaban en su memoria la derrota por cero a tres, recibida en su feudo por los epilenses, y acudían a La Huerta llenos de moral y motivación con la intención de devolverles “la tarjeta de visita”, por lo que el interés previo al encuentro estaba más que servido como resultado de los ingredientes ya mencionados de ser un partido de derbi, de intentar devolver la derrota sufrida en la primera vuelta por parte del Morata con una victoria en La Huerta, llegando plenos de moral por su buena racha de resultados. Los epilenses, por su parte, añadían el ingrediente del intentar seguir sumando de tres en tres, para no renunciar al privilegio de luchar por el primer puesto en la clasificación, en disputa permanentemente con el Brea, como su único rival directo en estos momentos.

El partido se jugó en una tarde soleada aunque con cierta intensidad de viento, si bien es verdad que estorbó más al público asistente, que al juego en sí, y sobre el césped natural de La Huerta, que presentaba buen aspecto en líneas generales. Por lo que se refiere a la asistencia de espectadores, aunque empezó siendo floja, acabó teniendo un registro habitual de público.

Antes del inicio del partido se guardó un minuto de silencio in memoriam del socio y colaborador del C.F. Épila Valero Martínez.

El equipo arbitral encabezado por el colegiado Sr, Mediavilla Pellicena estuvo regular, destacando negativamente el haber estado auxiliado bastante mal en una de sus bandas, pudiendo haber influido al final en el resultado, aunque afortunadamente no acabó el partido siendo así.

La primera parte del encuentro en general trascurrió sin dueño claro del partido, aunque las ocasiones más claras de gol fueron para los locales. En este sentido, ya en el minuto-1 el Épila realiza su primera llegada con peligro por mediación del Galgo Dani, que resolvió no sin ciertos apuros el portero del Morata Sergio Garrido

En el minuto-15, es el Morata quien crea peligro en la portería epilense pero sin consecuencias tampoco para el marcador.

En el minuto-16, se produce un ataque del Épila que acaba con un tiro peligroso de EspartanoLeónidas Iván que detiene el portero moratino.

En el minuto-19, se produce un tanto del Épila por mediación de Polivalencias Guille que, en nuestra opinión, debió subir al marcador, pero el árbitro a instancias de su juez de línea acaba anulando el tanto.

En el minuto-23, el Épila mete un balón en profundidad a la espalda de la defensa del Morata, en donde consigue infiltrarse el Galgo Dani plantándose solo delante del portero pero una posición y momento muy forzados, que hacen que el Galgo no pueda materializar el tanto.

En el minuto-26 es el Duende Canario quien logra ponerse delante del portero del Morata Garrido, y dentro del área no consigue controlar bien el balón consiguiendo a pesar de todo un disparo peligroso que se envenena estrellándose en el segundo palo, en donde el Mono Esteban no consigue empujar el balón dentro de la portería al resbalar en el momento más inapropiado, desperdiciándose por parte del Épila la ocasión más clara de gol.

En la primera parte, ya no hubo ninguna jugada más digna de reseñar y acabó con una sensación global de excesivo respeto del rival, con escaso juego y con una impresión ante el espectador de un Épila como si le faltara chispa, y con la inoperancia y fuerza necesarias para romper la buena contención moratina, que había ejercido un excelente control sobre los jugadores epilenses clave.

En esta primera parte, hay que destacar que tanto los espectadores como el equipo en el campo de juego, notó y mucho la ausencia en el terreno de juego del jugador del Épila AdriánMaster, como referente nato y claro en el ataque local, y que no saltó al césped hasta comenzada la segunda parte.

El segundo acto del encuentro, comenzó sin dueño claro y las ocasiones se alternaron continuamente. Así en el minuto-6 el Épila se aproximó al área del Morata con cierto toque de balón, algo que hasta entonces había brillado por su ausencia. Pero en el minuto-9, sería el portero epilense el Gato Fabre quien tendría que desbaratar con solvencia, una aproximación moratina al área del Épila.

En el minuto-14, es el Duende Canario quien logra infiltrarse en el área del Morata escorado hacia la izquierda del ataque epilense, y mete un pase hacia el corazón del área moratina, que eleva la demanda de la defensa del Morata haciéndola entrar en ciertos agobios enviando el balón a córner, desbaratando así una jugada de mucho peligro de cara al gol.

En el minuto-17, el jugador del Épila CutFull Pierre pone un balón de lujo al área del Morata, en donde aparece el voluntarioso y potente Gladiator Valdés, que consigue conectar un buen cabezazo dentro del área moratina, que se va por poco buscando el palo izquierdo del portero moratino Garrido.

En el minuto-27 es el Morata quien dispone de una buena ocasión para marcar, pero el portero epilense el Gato Fabre consigue arrebatar el balón de los mismos pies del delantero del Morata, desbaratando el peligro.

En el minuto-32, volverá a ser de nuevo el Morata quien lleve el peligro a la portería epilense, pero que tampoco acabaría con consecuencias de cara al gol.

Sería en el minuto-34 cuando en un arreón epilense el Galgo Dani consigue un saque de esquina, que botado por el Sombras Sidy el pequeño y gran LionHeart Rubén, que estuvo excelente durante todo el partido como central, sube al remate y consigue peinar el servicio del Sombras Sidy introduciendo el balón, de manera inapelable e imposible para el portero ni para ninguno de los defensas del Morata, por la misma escuadra derecha de la portería moratina, defendida por Garrido, haciendo el gol que supondría la victoria del Épila y tres nuevos puntos para su equipo.

A partir de aquí el partido entró en una fase de carencia total de juego, con caídas, faltas y parones constantes. En este contexto, el partido que fue alargado cinco minutos por el tiempo perdido, trascurrió sin lucimiento alguno en el juego por parte de ninguno de los dos equipos. No obstante, el Morata intentó irse arriba sin conseguir realmente peligro para modificar el marcador, y el Épila intentó en el contragolpe con un portero moratino muy adelantado hacer el segundo, sin tampoco conseguirlo, acabando el encuentro con el resultado final de uno a cero a favor de los epilenses.

En esta segunda parte hay que decir que la entrada en el terreno de juego, a partir aproximadamente del minuto-13 de AdriánMaster y un poco más tarde del Sombras Sidy, tuvieron el efecto positivo de apuntalar bastante el centro del campo epilense, que no andaba muy sobrado, y de darle más mordiente y chispa en el ataque, que acabarían dando sus frutos en el gol de la victoria.

Tras este encuentro, el Épila consigue tres importantísimos puntos ante un rival siempre incómodo como visitante para cualquier equipo, y sigue metido de lleno en la lucha por el primer puesto de la clasificación. Mientras que el Morata, aunque cede una posición en la clasificación, sigue situado en una zona más que cómoda, de cara al final de la temporada.

Aunque en este encuentro el Épila solo jugó a rachas, como si de un viento de noroeste racheado se tratara, dando la sensación de no tener la frescura y la chispa puesta de manifiesto en partidos anteriores, hay que felicitar todo el esfuerzo puesto de manifiesto en el campo en el día de hoy por los jugadores epilenses, ante un rival realmente complicado que presionó mucho durante todo el encuentro, e hizo su partido con mucho oficio, demostrando todo ello que no en vano ocupa una excelente posición en la tabla, y que por todo ello también merece nuestra felicitación, quedando de manifiesto en cualquier caso que el Morata vendió muy cara su derrota.